Para garantizar la seguridad de los alimentos que se consumen, es primordial conservar la cadena de frío, ya que la pérdida de temperatura óptima de refrigeración o congelación en cualquiera de las etapas, puede perjudicar la calidad del producto que se consumirá próximamente. Antes de saber cuáles son las fases de este proceso, primero definamos…
¿Qué es la cadena de frío?
La cadena de frío para la conservación de los alimentos es el sistema formado por cada uno de los pasos que desarrollan el proceso de refrigeración necesario para que los alimentos lleguen de manera segura al consumidor, además de todas las actividades para certificar la calidad de los alimentos, desde su origen hasta su consumo. Si alguna de las partes de la cadena de frío no se cumple, todo su ciclo se vería afectado, facilitando la proliferación de bacterias y la alteración del alimento con características no deseables. Por otro lado, cuando la cadena de frío permanece intacta durante todo el proceso (producción, transporte, almacenamiento y venta), se garantiza al consumidor que los alimentos que recibe han mantenido una temperatura segura y confiable sin perder sus valores nutricionales.
Para el control riguroso de la temperatura en los sistemas de producción y distribución, existen soluciones en cada una de sus etapas:
- Almacenamiento en contenedores en centros de producción
Los contenedores refrigerados son una solución rápida y confiable para una temperatura de alta calidad y el almacenamiento temporal o largo plazo, son de fácil movilidad y eficiencia en el consumo de energía. De esta forma se mantienen los productos perecederos en la temperatura requerida, asegurando las mejores condiciones.
- Transporte en vehículos especiales con registro de temperatura
La refrigeración en el transporte permite un control preciso de temperatura y humedad, preservando cualquier tipo de carga perecedera, sin importar su destino.
Con tecnologías de última generación, se establecen estándares cada vez más altos en sistemas de camiones, remolques y vans que reducen el consumo de combustible, las emisiones y los niveles de sonido.
- Plataforma de distribución y centros de venta
La cadena de frío de los alimentos presenta etapas más críticas, como el tiempo de carga y descarga durante el transporte, que tiene lugar entre las diferentes fases: en la salida del centro de producción, en la plataforma de distribución y en los puntos de venta.
Debido a la importancia del control de las temperaturas son necesarios los congeladores con dispositivos de lectura y registro de temperatura, vehículos refrigerados con controladores térmicos y sistemas de registro que reducen las posibles temperaturas altas.
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